Aroma de Amijai


Por MARIEL IMAR

Un espacio para encontrarnos

“Que un café sea la mejor excusa para reencontrarnos, que el aroma del café quede grabado y nos provoque una sonrisa”

Hace casi un año me hicieron una hermosa propuesta, llevar adelante un nuevo espacio que se abriría en la Comunidad. Un bar donde tomarse un tiempo de descanso, juntarse a debatir lo aprendido en los distintos momentos de estudio, un lugar ameno para pensar, para organizarse, donde hacerse nuevos amigos, reencontrarse con otros y por qué no con uno mismo.

Poco tiempo después, con las ganas de todos y gran esfuerzo de muchos,con la ayuda y dedicación de Martín Mellicovsky, Dany y Débora Mochón, el Colo y de toda la Comisión Directiva, con las brajot del Rab Ale y el cuidado de Marcelito, con mucha emoción, inauguramos Aroma de Amijai; un espacio físico hermoso, con luz natural, pensado,diseñado y armado por personas generosas y creativas. Con el trabajo de Jero y su equipo tomó vida. Las mesas se llenaron del color y el perfume de sus flores, muestras de cuadros que luego de su vernissage adornaron las paredes. Y así con música suave Aroma de Amijai el 1 de noviembre pasado abrió sus puertas.

En un abrir y cerrar de ojos la gente que días atrás preguntaba si podía ingresar, ya había elegido su lugar. Poco a poco los fuimos conociendo y aprendiendo los gustos de cada uno,donde se sentaban, que preferían comer, como querían el café, los horarios de cada grupo, las preferencias de los chicos y de los grandes. El aire se llenó de alegría, de miradas sorprendidas por reencuentros inesperados, de abrazos, de recuerdos. Se armaron mesas de amigos con charlas y consejos;mesas de debates sobre lo aprendido en grupos de estudio, concreción de proyectos, alumnos de Talmud Torá que podían visitarnos en su recreo buscando especialmente knishes, boios, sambusak y brownies, y tantos otros que a través del take away llevaba lista su cena a casa. El bar se llenó de vida y lo disfrutamos todos a pleno.

Me siento privilegiada por poder trabajar haciendo lo que tanto me gusta. Diseñar, elaborar, cocinar cada bocado, crear y recrear, pensar y destinar el sabor de acuerdo al comensal y al momento del evento, decorar cada unidad, cada plato es algo que disfruto enormemente. Hace muchos años, más allá de los eventos clásicos sociales, preparo catering para kidushim que, sin duda,  tienen un sabor y un disfrute especial, como las mesas que armamos para acompañar a las familias que vienen a la Comunidad para la escritura del Sefer Torá. Son momentos de aprendizaje, emoción, y de mucho amor que gracias a esta hermosa actividad, junto a mi equipo, podemos disfrutar.

Me emociona aún más trabajar en esta Comunidad donde todo se hace en conjunto, donde todos nos preocupamos por el otro y día a día se siente amor, cuidado y respeto, donde siempre hay un momento para lo que se necesita y todo se hace con una sonrisa, donde. más allá de ser tantos y en tantas áreas, somos familia.

Amijai transmite eso. Transmite la idea de la suma de manos, de ser todos bienvenidos. Aroma me permitió compartir momentos de café con mi hijo Brian, que siempre está pendiente de todos y de que todo funcione como debe, me dio la felicidad de recibir a mis hijos Maia y Matías que, cuando me visitan, son parte de la casa  y a Gus que siempre está ayudando con paciencia y amor.

Al comienzo de este año disfrutamos en el bar de muchos momentos hermosos en corto tiempo: emociones luego de una mikve pre-nupcial, la alegría de festejar el recibimiento a mujeres a través de guiurim (conversiones), la organización de kidushim por los nuevos bnei mitzvot, y el reencuentro con quienes retomaban los cursos.

Con la aparición de la pandemia llegó el cese de actividades presenciales. Si bien es un año diferente, podemos seguir compartiendo a través del Zoom con nuestra querida gente y disfrutar juntos recetas para las distintas fiestas, amasados de jalá, que con la organización de Alma, junto a la Rab Sarina Vitas hacemos con mucho amor y nos hace sentir que seguimos estando cerca.

Ojalá este año que iniciamos, nos permita seguir creciendo juntos, viviendo en Comunidad, y nos vuelva a dar la posibilidad de disfrutar lindos momentos y sentir esa hermosa sensación de recibirlos antes y después de cada actividad, como así también los viernes, un ratito antes de comenzar shabat para compartir un café con Aroma de Amijai.

Shaná Tová Umetuká
Mariel Imar

 

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