El Coro de la Comunidad Amijai es un espacio de encuentro y trabajo con la voz y el canto, todos los días lunes, a las 19 hs, a cargo del Dir. Sebastián Barros
El coro en tiempos de cuarentena
Me acuerdo de aquel jueves en que se anunció la cuarentena…
Una sensación rara e inexplicable me invadió. No era fácil pensar que no podría salir, ni siquiera para ir a trabajar. Era como estar dentro de una película de ciencia ficción…
LLegó el lunes siguiente y, en lugar de ir a encontrarme con mi coro en Amijai, estaba solo, enfrente del celular, grabando un video, con ejercicios e indicaciones para mandarle a los coreutas, como si me estuviera transformando en un youtuber.
Así transcurrieron un par de semanas, y sentía que todo lo que hacía era poco para mantener en alto el entusiasmo. Ahí se me ocurrió formar un trio conmigo mismo, y desdoblando mi personalidad, inventé tres personajes que cantaban las distintas cuerdas. ¡El humor siempre salva! Y mis coreutas respondieron con el mismo humor y más dedicación.
Supimos entonces que la situación se extendería «un poco más… otra cuarentena… y otra más,…y después vendría otra… y otra, que aunque nuestra ingenuidad aún no vislumbraba, pero había que aggiornarse para entrar al mundo virtual. El director del coro (éste director) sabe mucho de música, pero de tecnología realmente sabe tanto como de Idish, (OiVei… NojAmul…y pará de contar). Tampoco ayudaba mucho la resistencia de la gran mayoría de los coreutas; pero las ganas y el entusiasmo nos llevaron a intentarlo.
De a poco lo fuimos superando, aunque aún hoy nos pasa: «Marta dice que no puede entrar»; «No me toma la contraseña”; «Los veo pero no los escucho»; «Los escucho pero no los veo»; «Habilitá el micrófono que no se oye nada»; «Muteate»( ¡vaya verbo que aprendimos!); «Apagá el micrófono porque se escucha todo, hasta la televisión de tu vecina»; «Me fui porque se me cayó el wifi»; … y etc., etc., etc., etc.
Así y todo, ¡el ser humano es increíble y aprende! Y eso nos pasó. ¡Aprendimos! Aprendimos a entrar a horario al ensayo, a escucharnos, a convivir con la latencia y cantar solas y solos porque ¡la simultaneidad es imposible! Aprendimos a filmarnos cada cual en su casa, para formar un coro virtual. ¡Y, con la valentía de ser solistas, cuando en realidad éramos coreutas, lo hicimos!
Recordamos a fuerza de necesidad, lo importante que es ser pacientes con los demás y tenernos paciencia a nosotros mismos… Recordamos que cada cual tiene sus tiempos. Recordamos lo importante que es ser solidarios para que un grupo siga en pie. En otras palabras, fuimos moldeando una NUEVA FORMA, que va cambiando de acuerdo a los estados de ánimo, y a las necesidades que cambian también, durante esta situación inédita.
¡Lo rígido se quiebra, lo flexible se adapta! Ésa es la profunda enseñanza que hemos capitalizado.
Extrañamos los abrazos de cada lunes, la fuerza de las presencias, los acordes armoniosos del círculo sonoro, y también las desafinaciones en vivo, pero mientras tanto seguimos creciendo y estando juntos, convocados por esta nueva forma que seguimos moldeando en conjunto.
Por eso, como director de este maravilloso grupo, que acaba de cumplir 13 años, no tengo otra palabra que un inmenso ¡GRACIAS, por acompañarme y alentarme a seguir aprendiendo!
Sebastián Barros
Director del Coro