Un año distinto -difícil para analizar y hacer balance. No por ello menos fructífero. Desde marzo 2020 estamos apelando a una “nueva” modalidad, con creatividad e ingenio. Al no poder encontrarnos físicamente, la comunicación ha sido constante en el grupo.
Esto permitió mantener intacto el afecto y productividad. Pudimos entregar y abrigar con nuestras prendas a más de 600 niños de Bariloche, de Dar es Dar, del Merendero Sonrisas Felices, del Comedor María Eva… y en esta línea vamos a continuar.
Lo importante es SEGUIR funcionando y evaluar lo positivo que nos dejó este año:
• Se afianzó aún más el grupo.
• Creció el entusiasmo.
• Nos conectamos más con las voluntarias “jóvenes” de ALMA | Mujeres Amijai, quienes colaboraron en retirar prendas y entregar lana.
• Se incorporaron nuevas tejedoras al grupo.
• Recibimos y agradecemos generosa donación de lana y telas.
Las fotos que publicamos reflejan la creatividad y habilidad de las tejedoras.
Proyectemos para que el año que se inicia renueve el entusiasmo de las tejedoras, deseando se incorporen cada vez más voluntarias y que la salud acompañe a cada una individualmente y a sus familias.
Un agradecimiento especial a las señoras de Vidalinda, quienes con sus tejidos colaboran entusiastamente con el grupo.