¿Los sueños, sueños son?


Por el SEM. BRIAN BRUH

 

Aún recuerdo estar sentado en la salita de 5 del Arlene Fern, cuando el Rabino Avruj entró al aula para hacer sonar el shofar. No sé bien cómo, ni qué dije, pero de alguna manera le expresé, casi yo sin saberlo, que en algunos años, cuando fuera un poco más grande quería no solo ser Rabino como él, sino poder tocar el shofar con la fuerza y la duración en que solo él podía hacerlo.

Ese sonido, tan distinto y especial, ese vibrar que te sacude y te hace llorar y bailar a la vez.

Pasaron los años y algunas semanas previas a la ceremonia de mi Bar Mitzvá, ya en ese momento “Ale” con un vaso de Coca y unas medialunas en su oficina me preguntaba sobre cuál era mi idea para mi futuro; recuerdo haberle dicho que me veía en el templo.

Mirando atrás, creo que durante todos esos años construí mi sueño:

Poder acompañar, estar, conocer y entender…
Poder preguntar, descubrir y transformar…
Poder convertir alguna de mis palabras en sonido de shofar

Hay algo que debo admitir que nunca había soñado…

Jamás imaginé que haría sonar el shofar conectando computadoras, cámaras  y micrófonos.

Jamás imaginé que el Kabalat Shabat de Amijai  tan cuestionado por tener una cámara de streaming, sería la respuesta a miles y miles de almas, que cada viernes al atardecer se conectan con la Comunidad y con ellas mismas.

Hace tan solo siete meses, nos pusimos a estudiar qué era el “Zoom”, cómo manejarlo y cómo hacer que los alumnos y participantes de la enorme cantidad de cursos y talleres pudieran seguir aprendiendo y compartiendo desde casa. Seguir acompañando y celebrando en Comunidad. De una semana a otra el abrazo aun sin vernos fue enorme.

Con el esfuerzo de este equipo transformado en familia, para hacer, preparar y  transmitir a distancia, los resultados fueron y son inmensos en la transmisión de cada ceremonia.

Cada shabat fue hasta hoy y sigue siendo mágico a la hora de cerrar los ojos y sentirnos juntos.

Disfrutar de otra forma tantos momentos de crecimiento, junto a los Bnei Mitzvot y sus familias, conectarnos en Trazos de Vida con el sentir y la emoción de la Comunidad toda. Cada jueves al atardecer aprender con Ale y el Rabbi Mario Rojzman. Los lunes de disfrute puro en el Zoom del Rebe. Reflexionar, sentir, compartir, estudiar, trabajar en equipo más que nunca y seguir transformándonos en familia cada día.

La pandemia nos permitió llevar el judaísmo de milenios y a los sueños de nuestros abuelos en modalidades que nunca imaginamos.

No haberlo soñado nos regaló la oportunidad de redescubrirnos e inventarnos.
No haberlo imaginado fue la invitación a ir aprendiendo de nuestros errores, recibiendo el apoyo y el amor de miles de almas que fueron adaptando su forma de vivir el judaísmo junto con la nuestra.

¿Qué dice “el judaísmo” de esto? ¿Minian virtual cuenta? ¿Leer Torá, sí o no?

Mucho habla la Halajá, Ley Judía, al respecto, pero cuando hablamos de sueños no hablamos de leyes, sino de posibilidades. De las oportunidades que tenemos en nuestras manos para vivir y llevar el sonido del shofar a cada una de nuestras casas.

Dijo RavJisda (Talmud, Berajot, 55a): “Un sueño sin interpretar es como una carta sin leer”.

El sueño va variando, cambiando, recorriendo caminos, transformándose y contradiciéndose. O quizás somos nosotros los que variamos, cambiamos, recorremos, nos transformamos, contradecimos y dentro nuestro llevamos ese sueño, que busca y espera para transformarse en realidad.

Hoy, algunos años después de ese encuentro en la salita del jardín, estoy seguro de que mi sueño no es más que poder seguir aprendiendo de mi maestro, rabino y amigo Ale Avruj, de su habilidad indiscutida para transformar sus palabras en canción. Disfrutar cada segundo al lado de mi también enorme maestro Adrián Mirchuk, de su forma de entender, generar y construir Comunidad, haciéndome parte de la enorme tarea. Admirar en cada encuentro la paciencia, el talento y el profesionalismo del gran Marcelito Adlerstein, quien en estos años se transformó en un gran referente para mí.

Los sueños, sueños son, hasta que trabajamos por hacerlos realidad.

Podamos vos y yo, en este nuevo año que comienza, regalarnos la oportunidad de empezar a trabajar por ellos.
Shaná Tová y Gmar Jatimá Tová

Sem. Brian Bruh
Seminarista de la Comunidad Amijai
Estudiante de Cine y Televisión en el Centro de Investigación Cinematográfica,
Director de Juventud Amijai,
Moré de Talmud Torá.

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