Riku


Por la PROF TAMARA TEMNIK

¡Seguimos bailando rikudim con todo!
Sumate a las clases online y volvé a disfrutar de este espacio de encuentro, alegría y
movimiento.
VIERNES, 10.30 h
A cargo de Tamara Temnik
Actividad destinada a nivel intermedio y avanzado.


Si de años particulares se trata, sin dudas, éste quedará guardado en nuestra memoria por ello. Año de incertidumbres, miedos, de extrañar lo que solía ser cotidiano. Año de distancias que con paciencia, creatividad y mucho amor pudimos acortar con la ayuda de la tecnología. Muy de a poco fuimos armando una nueva cotidianeidad para poder encontrarnos en una gran Maagal (ronda) virtual.

 

Este año, con el Grupo Halevai tuvimos muchos aprendizajes. En principio, seguir comunicadas intercambiando canciones, bailes, juegos, fotos; creyendo que al cabo de un par de semanas volveríamos a encontrarnos en el primer piso de Arribeños. Tiempo después, caer en la cuenta de que esas semanas ya habían transcurrido y que cada quien seguía participando activamente de un chat que más de una vez estuvo a punto de explotar! Más adelante descubrimos que había un modo posible de seguir encontrándonos, viéndonos las caras, todos los viernes, y tuvimos que aprender -alumnas y docente- a hacer uso de esa herramienta tan moderna e innovadora que llenó nuestras pantallas de cuadraditos. Luego, pusimos al máximo nuestra capacidad de ser pacientes y empatizar con el otro, con sus posibilidades y sus tiempos y también aceptar las limitaciones de la tecnología. Nos embarcamos así en un proyecto que trascendió el objetivo de bailar y se transformó en un encuentro solidario y amoroso en el que afrontamos el desafío de atravesar cada viernes las pantallas de cada una.

Uno de los mayores desafíos para el año que está por comenzar es seguir manteniendo esa llama encendida, para que cada viernes por la mañana nos sigamos encontrando en el Maagal virtual (¡y en el infaltable cafecito posterior!), con las mismas ganas de seguir bailando, aprendiendo y transitando como grupo esta experiencia tan insólita como inolvidable. Porque nadie nos podrá quitar jamás todo esto que aprendimos, y ¡ya es parte nuestra!

¿Qué deseos para el año entrante? Me temo que no seré para nada original, pero sí completamente genuina: » ¡Halevai(ojalá)  que pronto, lo más pronto posible, podamos volver a tomarnos de las manos en una inmensa ronda!”.

Jag Sameaj, Shaná Tová Umetuká!
Tamara Temnik

 

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