Gam Ze Iaavor
Cuentan que un Rey le dio a uno de sus asistentes una tarea imposible: encontrar algo que, cuando lo viera una persona feliz, se pusiera triste y si estaba triste, lo viera y se pusiera feliz.
Su asistente recorrió toda la ciudad y, ya casi desesperado, le contó a un comerciante (que ya estaba levantando su mercadería) lo que el Rey le había encargado. El comerciante le pidió que aguardara y le trajo algo. El asistente lo vio y se le transformó la cara.
Volvió corriendo al palacio, pidió ver al Rey de manera urgente. El Rey daba esta tarea por perdida (algunos comentan que quería darle una lección a su asistente). Estaba sonriendo porque pensó que su asistente había fracasado. Este le dio un anillo que tenía grabada la frase: “גםזהיעבור”/ “Gam Ze Iaavor” / “Esto también pasará”.
Cuentan que esta frase la llevó grabada en un anillo el Rey Salomón desde ese día en adelante para recordar que lo bueno y lo malo es efímero, nada es eterno.
Si este 5780 me lo hubieran contado, creo que no lo hubiera creído, porque realmente logramos tantas cosas maravillosas. Entre septiembre, octubre y noviembre de 2019, entre todas las actividades que llevamos adelante, marcamos tres nuevos y grandes momentos:
• Primer Compromiso de AMJ
• Primera Jupá de AMJ (https://www.instagram.com/p/B3sa0lVBVUT/)
• Primer Bat Mitzva de AMJ (https://www.instagram.com/p/B4kUFZ4FmLU/)
¿Por qué aclaramos “de AMJ”? Porque desde la Comunidad Amijai nos permiten y nos dejan ser. Una comunidad que entiende que los tiempos cambiaron y que hay personas que buscan de maneras diferentes, y nuevas,su ciclo de vida judía. La Comunidad escucha la voz de este proyecto que representa a tantos y tantas jóvenes, que acerca la posibilidad de pensar nuevas ópticas de nuestra tradición para que más jóvenes encuentren un espacio de pertenencia sociocultural y espiritual judío.
El año pasado coronamos el año de Entre Copas (https://www.instagram.com/p/BvugpkDlHA-/) por donde pasaron un total de 400 personas, un espacio para buscar el aquí y el ahora de la mano de diferentes invitados e invitadas.
En fin, seguimos creando, construyendo y en marzo nos supimos descubrir por nuevos caminos.
Apenas esta pandemia afectó nuestro día a día y las puertas de nuestra casa se tuvieron que cerrar, decidimos que lo mejor que podíamos hacer era hacernos un rico mate para poder entender dónde estábamos parados en relación a esta nueva coyuntura. Tranquilos, con la cabeza mirando hacia donde soñamos estar, empezamos a fijar nuevos recorridos. Sabíamos que lo más importante era ser una comunidad que en estos tiempos acompañe, generando propuestas y contenido.
Nos acompañamos entre todos y todas los jóvenes en nuestro primer Seder Online de Pesaj. Una iniciativa que invitaba a todas aquellas personas que no querían sentirse tan solos o solas, o que tal vez querían tener un Seder pero no sabían cómo hacerlo desde AMJ nos acompañamos para festejar la libertad haciendo un: Virtual Seder por donde pasaron más de 600 personas online (https://www.instagram.com/p/B-uN84jpVtd/).
Creamos más de tres espacios semanales de estudio de fuentes, diálogo y pensamiento judío moderno llamado: “Judaísmo: de Abraham al Pastrón con Pepino”.
Por donde pasan más de 60 jóvenes,de diferentes partes del país, mensualmente. (https://www.instagram.com/p/B_ipK-eJir1/).
Te compartimos un testimonio de una de nuestras participantes que nos llena el alma y le da sentido a nuestra pasión de compartir el saber:
El zoom de los miércoles
Nunca me sentí muy vinculada o identificada con la «cuestión judía» en su aspecto más formal o religioso. Tampoco fui muy partícipe del lado más costumbrista del judaísmo (no me acuerdo cuándo fue la última vez que formé parte de un Shabat, por ejemplo; quizá en Israel en 2014), pero siempre sentí simpatía y curiosidad por la construcción cultural y hereditaria alrededor del judaísmo, siempre lo sentí como algo más que una religión, y eso es lo que me llama la atención de él: la libertad de decisiones, la variedad de recorridos posibles y válidos asociados al judaísmo.
¿A dónde quiero ir con esto? Este año empecé a pensar en mi futuro cercano: termino mi carrera este año (o eso pensaba, antes de la pandemia) y uno de los caminos posibles post-recibida consistía en irme durante unos meses a Israel a tantear terreno. Empecé a seguir toda organización vinculada con el judaísmo que encontraba. Entre tantas, di con AMJLAB. No tenía ni idea de dónde iría la mano, con qué rama del judaísmo se identificaban, tampoco conocía a nadie que formara parte de la organización.
De casualidad (y por suerte), vi un post en Instagram que asociaba al pastrón con Abraham, sumado a una imagen de la abuela y la mamá de la Nana Fine y pensé «esta es la mía». Entendía el tono semi-irónico de la publicación y me interpeló: daba la impresión de ser un espacio chill, y yo venía con ganas de formarme en un contexto no-formal. El espacio prometía.
Wally es el coordinador de los encuentros, piensa una temática cada miércoles. Él es muy fresco: puede saltar con cualquiera y te descoloca, tiene muy buen sentido del humor. Es políticamente correcto, pero a la vez se expresa como si fuéramos amigos que piensan el judaísmo en un bar. No hay miércoles que algo no me haga reír, pero en uno de los encuentros encaró hacia el lado del “Lejlejá” (“vete para ti”), y se me caían las lágrimas por proyectarme en Israel.
En un punto creo que los encuentros son una especie de tertulia filosófica judía. Teniendo como marco teórico distintos textos de la tradición judía, los traemos al 2020 para dialogar con ellos y sobre ellos: pensamos la cuestión identitaria (qué es lo que nos hace o nos identifica como judíos), la ética, el tiempo, las decisiones de vida, las festividades y costumbres judías, pero a la vez es una especie de stand up donde siempre surge algún chiste vinculado al judaísmo o al contexto actual: win-win.
A quienes sientan un poquito de curiosidad, los/as invito a que se animen a sumarse a un zoom. Les juro que se van a reír y les van a quedar resonando distintos temas para seguir enriqueciendo el judaísmo que cada uno/a persiga.
Sara L,
Mar del Plata
Siempre estás a tiempo de sumarte: https://bit.ly/IntroAlJudaismoAmj
¡Seguimos comprometidos con nuestros jóvenes voluntarios y voluntarias del proyecto Comedor Sucre (Proyecto Social) este año, en una nueva colecta para que el comedor pudiera continuar ofreciendo sus comidas diarias a todas las personas que pasan por este espacio y fue un éxito total! (https://www.instagram.com/p/CAN4lW4FKmD/).
Como siempre, también continuamos creando nuevos espacios de formación personal y profesional para que más jóvenes pudieran participar de actividades de acceso gratuito.
Me gustaría agradecer a todas las personas que hacen que AMJ pueda suceder, crecer, crearse e inventarse. Esto es una construcción comunitaria y colectiva, cada uno y cada una aporta algo único e inigualable a este proyecto. Estoy convencido de que estamos haciendo algo diferente, porque nunca había visto algo así hasta el momento, donde nos podamos encontrar en nuestras diferencias sin dejar de ser quienes somos y abracemos nuestra identidad judía moderna. Todos los años acostumbro agradecer por los cafés, mates, bebidas y momentos compartidos, este año también y a todos los Zoom´s, Meet´s, WhatsApp Call´s, mensajes de texto, audios que por la duración ya rozaban ser un podcast, por todo esto y mucho más: ¡GRACIAS!
El 5780 ya pasó y la frase:“Gam Ze Iaavor” resuena en mí. Porque cuando fue difícil, me acordé de todo lo grandioso que estuvimos creando y cuando me puse feliz, enseguida me puse más feliz (sí, se que la idea era ponerme triste pero yo no soy el Rey Salomón por suerte) pensando en todo lo que tenemos por delante para seguir creando y construyendo juntos y juntas!
Les deseo: ¡Shaná Tova uMetuká! ¡Que tengamos un año bueno y dulce! Y, además: “Taase Shaná Tova uMetuká! ¡Hagamos un año bueno y dulce! (Que no dependa todo de un deseo sino de acciones concretas).
Walter “Wally” Liebhaber